EN 388: Normativa de Guantes de Protección

En el mundo laboral, la seguridad es una prioridad fundamental, y no solo se refiere a la protección de los pies, sino también de las manos. En muchas industrias, los guantes de protección son esenciales para evitar lesiones graves y mantener a los trabajadores a salvo de diversos peligros. Para garantizar que los guantes utilizados en el trabajo cumplen con los estándares de seguridad necesarios, la normativa EN 388 establece los requisitos que deben seguirse. En este artículo, exploraremos qué dice la norma EN 388, qué tipos de guantes están regulados por ella y cómo comprar guantes de protección de acuerdo con sus criterios.

¿Qué norma regula los guantes de protección en el trabajo?

Los guantes de protección utilizados en el entorno laboral están regulados principalmente por la normativa EN 388, que es un estándar europeo reconocido internacionalmente. Esta norma especifica los requisitos de rendimiento para los guantes que se usan para proteger las manos de riesgos mecánicos, como la abrasión, los cortes, los desgarros y las perforaciones.

La norma EN 388 es esencial en industrias donde las manos están expuestas a riesgos físicos. Algunas de estas áreas incluyen la construcción, la metalurgia, la industria del vidrio, la automoción, la carpintería y otros sectores que requieren manipulación de herramientas o materiales peligrosos.

Además de proteger contra riesgos mecánicos, la EN 388 también se complementa con otras normativas para abordar protecciones adicionales, como el aislamiento térmico o químico. En resumen, esta norma garantiza que los guantes usados en entornos laborales cumplan con un estándar mínimo de seguridad, lo que protege a los empleados de posibles accidentes.

¿Qué dice la norma EN 388?

La normativa EN 388 establece los criterios para evaluar la resistencia de los guantes de protección frente a una serie de riesgos mecánicos comunes. Los guantes certificados bajo la norma EN 388 deben someterse a diferentes pruebas para medir su capacidad de protección en varias áreas clave:

1. Resistencia a la abrasión: Los guantes se evalúan para determinar su capacidad de resistir la fricción constante. Esta prueba mide cuántos ciclos de abrasión pueden soportar antes de que el material se desgaste por completo. Se puntúa en una escala de 1 a 4, donde 4 es la máxima resistencia.
2. Resistencia al corte por cuchilla: Esta prueba determina la capacidad del guante para resistir cortes con una cuchilla circular. Se mide en una escala de 1 a 5, siendo 5 la máxima protección contra cortes.
3. Resistencia al desgarro: En esta prueba, se evalúa la fuerza necesaria para rasgar el guante. Cuanto mayor sea el nivel, más resistente es el guante a ser rasgado. La escala varía de 1 a 4.
4. Resistencia a la perforación: Esta prueba mide la resistencia del guante a ser perforado por un objeto puntiagudo, como un clavo o una espina. La puntuación va de 1 a 4, siendo 4 la máxima resistencia a la perforación.
5. Resistencia a cortes según el método ISO 13997: Este nuevo método, introducido en la versión revisada de la EN 388 en 2016, mide la resistencia del guante frente a cortes realizados con fuerza. Se puntúa con una letra (de la A a la F), donde F indica la mayor resistencia a cortes.

Al observar estas cinco características, los usuarios pueden seleccionar el guante adecuado según el tipo de trabajo que desempeñen y los riesgos a los que estén expuestos. Los guantes que cumplen con la EN 388 llevan un marcado claro con un número de cuatro dígitos o letras que representan los niveles de resistencia obtenidos en las pruebas mencionadas.

Qué tipo de guantes existen bajo los criterios EN 388

Existen diversos tipos de guantes de protección bajo la norma EN 388, diseñados para diferentes niveles de exposición a riesgos mecánicos. Cada tipo de guante está fabricado con materiales específicos que ofrecen protección adecuada según las exigencias del trabajo. Los más comunes son los siguientes:

1. Guantes anticorte: Estos guantes están diseñados para trabajos que implican el manejo de objetos afilados, como cuchillos, vidrio o metales. Son comunes en la industria alimentaria, automotriz y de manipulación de vidrio. Están hechos de materiales resistentes a los cortes, como kevlar, acero inoxidable o fibras sintéticas.
2. Guantes resistentes a la abrasión: Este tipo de guantes se utiliza en trabajos donde las manos están en contacto frecuente con superficies rugosas o abrasivas. Son comunes en trabajos de construcción, albañilería o manipulación de herramientas. Suelen estar recubiertos de goma, poliuretano o nitrilo, que ofrecen una protección adicional contra el desgaste.
3. Guantes con resistencia al desgarro: Estos guantes están diseñados para resistir fuerzas que podrían causar roturas o desgarros, lo que los hace ideales para actividades que implican manipulación de materiales pesados o de bordes afilados, como en la construcción o la industria del metal.
4. Guantes con protección contra perforaciones: Los guantes de este tipo protegen las manos de objetos puntiagudos, como clavos, espinas o agujas, que podrían atravesar materiales menos resistentes. Estos guantes son esenciales en la construcción, jardinería o manipulación de residuos.
5. Guantes multipropósito: Algunos guantes están diseñados para ofrecer una protección equilibrada contra varios riesgos mecánicos. Estos guantes proporcionan resistencia moderada a la abrasión, cortes, desgarros y perforaciones. Son una opción versátil para trabajos que implican diversos peligros, como en almacenes, logística y mantenimiento.

Al seleccionar guantes bajo la normativa EN 388, es esencial considerar el entorno laboral y los tipos de peligros presentes. Elegir el guante correcto garantiza que las manos de los trabajadores estén protegidas de manera efectiva.

Comprar guantes de protección EN 388

Adquirir guantes de protección certificados bajo la norma EN 388 requiere prestar atención a varios factores clave para asegurarse de que cumplan con los requisitos del entorno laboral específico. Aquí te dejamos algunas pautas para guiarte en la compra de guantes de seguridad adecuados:

1. Identifica los riesgos específicos

Antes de comprar guantes, es crucial analizar el entorno de trabajo y los riesgos mecánicos presentes. Por ejemplo, si el trabajo implica el manejo de objetos afilados, como vidrio o cuchillas, es importante elegir guantes con una alta resistencia al corte. Si el riesgo principal es la abrasión, se debe optar por guantes con mayor resistencia en este aspecto.

2. Consulta las puntuaciones de la EN 388

Los guantes que cumplen con la normativa EN 388 tienen impresos una serie de dígitos o letras en la etiqueta que indican su rendimiento en las pruebas de resistencia a la abrasión, corte, desgarro y perforación. Dependiendo de los riesgos, deberás elegir un guante que ofrezca el nivel adecuado de protección en cada área.

3. Materiales y diseño

El material del guante también es un factor importante. Algunos guantes están hechos de cuero, látex, nitrilo, poliuretano o mezclas de fibras sintéticas. Cada material tiene ventajas y desventajas según el tipo de trabajo. Por ejemplo, los guantes de nitrilo son resistentes a la abrasión y ofrecen un buen agarre, mientras que los de kevlar son ideales para resistir cortes.

4. Comodidad y ajuste

Un guante de protección debe no solo ser seguro, sino también cómodo. Si un guante es incómodo, es probable que el trabajador lo retire, lo que aumenta el riesgo de lesiones. Por lo tanto, es fundamental elegir guantes que ofrezcan un buen ajuste y que permitan la destreza manual necesaria para realizar las tareas laborales.

5. Certificación y proveedor

Al comprar guantes de protección EN 388, asegúrate de adquirirlos de un proveedor confiable que ofrezca productos certificados. Los guantes deben estar debidamente etiquetados con el símbolo de la norma EN 388 y las puntuaciones de rendimiento en cada categoría de protección.

Conclusión

La norma EN 388 es fundamental para garantizar la seguridad en el uso de guantes de protección en entornos laborales con riesgos mecánicos. Al comprender lo que dice la normativa y los diferentes tipos de guantes disponibles bajo sus criterios, los trabajadores y empleadores pueden tomar decisiones informadas al elegir el equipo de protección adecuado. Invertir en guantes que cumplan con esta normativa no solo previene accidentes y lesiones, sino que también contribuye a crear un entorno de trabajo más seguro y eficiente.